sábado, 10 de octubre de 2009

APOCALYPSE NOW + BRUEGHEL

APOCALYPSE NOW + FOUCAULT: HISTORIA DE LA LOCURA (1."STULTIFERA NAVIS")

La Historia de la locura en la época clásica es la arqueología de un silencio. Si la Razón se define por oposición a la Locura, entonces conocernos es conocer este límite y atreverse a mirar al otro lado. Una cultura rechaza algo que sería para ella lo Exterior: es la escisión que le da el rostro de su positividad.

Todo desgarro tiene un momento previo: "Es posible que las naves de locos que enardecieron tanto la imaginación del primer Renacimiento, hayan sido navíos de peregrinación, navíos altamente simbólicos, que conducían locos en busca de razón [p.23] ... La moda consiste en componer estas "naves" cuya tripulación de héroes imaginarios, de modelos éticos o de tipos sociales se embarca para un gran viaje simbólico, que les proporciona, si no la fortuna, al menos la forma de su destino o de su verdad [p.21] ...

Así se comprende mejor el curioso sentido que tiene la navegación de los locos y que le da sin duda su prestigio. Por una parte, prácticamente posee una eficacia indiscutible; confiar el loco a los marineros es evitar, seguramente, que el insensato merodee indefinidamente bajo los muros de la ciudad, asegurarse de que irá lejos y volverlo prisionero de su misma partida. Pero a todo esto, el agua agrega la masa oscura de sus propios valores; ella lo lleva, pero hace algo más, lo purifica; además la navegación libra al hombre a la incertidumbre de su suerte; cada uno queda entregado a su propio destino, pues cada viaje es, potencialmente, el último. Hacia el otro mundo es adonde parte el loco en su loca barquilla; es del otro mundo de donde viene cuando desembarca. La navegación del loco es, a la vez, distribución rigurosa y tránsito absoluto. En cierto sentido, no hace más que desplegar, a lo largo de una geografía mitad real y mitad imaginaria, la situación liminar del loco en el horizonte del cuidado del hombre medieval, situación simbolizada y también realizada por el privilegio que se otorga al loco de estar encerrado en las puertas de la ciudad; su exclusión debe recluirlo; si no puede ni debe tener como prisión más que el mismo umbral, se le retiene en los lugares de paso. Es puesto en el interior del exterior, e inversamente. Posición altamente simbólica, que seguirá siendo suya hasta nuestros días, con sólo que admitamos que la fortaleza de antaño se ha convertido en el castillo de nuestra conciencia.

El agua y la navegación tienen por cierto este papel. Encerrado en el navío de donde no se puede escapar, el loco es entregado al río de mil brazos, al mar de mil caminos, a esa gran incertidumbre exterior a todo. Está prisionero en medio de la más libre y abierta de las rutas: está sólidamente encadenado a la encrucijada infinita. Es el Pasajero por excelencia, o sea, el prisionero del Viaje. No se sabe en qué tierra desembarcará; tampoco se sabe, cuando desembarca, de qué tierra viene. Sólo tiene verdad y patria en esa extensión infecunda, entre dos tierras que no pueden pertenecerle. ¿Es en ese ritual y en sus valores donde encontramos el origen del prolongado parentesco imaginario, cuya existencia podemos comprobar sin cesar en la cultura occidental?¿O es, inversamente, ese parentesco, el que, desde el comienzo de los tiempos determina, y luego fija el rito del embarco? Una cosa podemos afirmar , al menos: el agua y la locura están unidas desde hace mucho tiempo en la imaginación del hombre europeo [p25-26]"

Y un momento posterior: "... la separación ya está hecha; entre las dos formas de experiencia de la locura no dejará de aumentar la distancia. Las figuras de la visión cósmica y los movimientos de la reflexión moral, el elemento trágico y el elemento crítico, en adelante irán separándose cada vez, abriendo en la unidad profunda de la locura una brecha que nunca volverá a colmarse. Por un lado, habrá una Nave de los locos, cargada de rostros gesticulantes, que se hunde poco a poco en la noche del mundo, entre paisajes que hablan de la extraña alquimia de los conocimientos, de las sordas amenazas de la bestialidad, y del fin de los tiempos. Por el otro lado, habrá una Nave de los locos que forme para los sabios la Odisea ejemplar y didáctica de los defectos humanos [p48-49] ... Este enfrentamiento de la conciencia crítica y de la experiencia trágica anima todo lo que ha podido ser conocido de la locura y formulado sobre ella a principios del Renacimiento. Empero, se esfumará pronto, y esta gran estructura, tan clara aún, tan bien delineada a principios del siglo XVI habrá desaparecido, o casi, menos de cien años después ... En suma, la conciencia crítica de la locura se ha encontrado cada vez más en relieve, mientras sus figuras trágicas entraban progresivamente en la sombra ... tan sólo algunas páginas de Sade y la obra de Goya ofrecen testimonio de que esta desaparición no es un hundimiento, sino que, oscuramente, esta experiencia trágica subsiste en las noches del pensamiento y de los sueños, y que en el siglo XVI no se trató de una destrucción radical sino tan sólo de una ocultación. La experiencia trágica y cósmica de la locura se ha encontrado disfrazada por los privilegios exclusivos de una conciencia crítica. Por ello la experiencia clásica, y a través de ella la experiencia moderna de la locura, no puede ser considerada como una figura total, que así llegaría finalmente a su verdad positiva; es una figura fragmentaria la que falazmente se presenta como exhaustiva; es un conjunto desequilibrado por todo lo que le falta, es decir, por todo lo que oculta. Bajo la conciencia crítica de la locura y sus formas filosóficas o científicas, morales o médicas, no ha dejado de velar una sorda conciencia trágica. Es esto lo que han revelado las últimas palabras de Nietzsche, las últimas visiones de Van Gogh... En el punto último del freno, era necesaria la explosión, a la que asistimos desde Nietzsche. [p50-52] ... Nace la experiencia clásica de la locura ... La locura ha dejado de ser, en los confines del mundo, del hombre y de la muerte, una figura escatológica; se ha disipado la noche, en la cual tenía ella los ojos fijos, la noche en la cual nacían las formas de lo imposible. El olvido cae sobre ese mundo que surcaba la libre esclavitud de su nave: ya no irá de un más acá del mundo a un más allá, en su tránsito extraño: no será ya nunca ese límite absoluto y fugitivo. Ahora ha atracado entre las cosas y la gente. Retenida y mantenida, ya no es barca, sino hospital [p72-73]"

La misión de Willard es embarcarse para remontarse río arriba, hasta donde viven las culturas que todavía no han efectuado la ruptura entre la razón y la sinrazón. Hasta donde Kurtz puede revivir la experiencia trágica del mundo. Hasta donde se esconde el verdadero conflicto entre oriente y occidente. La misión de Willard es destruir la posibilidad de un entendimiento.

APOCALYPSE NOW (CINECLUB.56) [EN CONSTRUCCIÓN]

Apocalypse Now, la obra de arte total de Francis Ford Coppola sobre una novela de Joseph Conrad con música de Richard Wagner y The Doors y con Marlon Brando en el papel de superhombre nietzscheano, abre tantos frentes que este post va a permanecer en construcción una larga temporada (a través de la etiqueta "Apocalypse Now", que permite a través del menú acceder a todos los artículos relacionados). Espero que podamos asomarnos al abismo del horror (¡the horror, the horror!) y, como el capitán Willard, volver en pensativo silencio: ese relativismo es el hombre contemporáneo (algunos lo llaman postmoderno).

This is the end, beautiful friend / This is the end, my only friend / The end of our elaborate plans / The end of everything that stands / The end / No safety or surprise / The end / I'll never look into your eyes again / Can you picture what will be / So limitless and free / Desperately in need of some stranger's hand / In a desperate land / Lost in a Roman wilderness of pain / And all the children are insane / All the children are insane / Waiting for the summer rain / There's danger on the edge of town / Ride the King's highway / Weird scenes inside the gold mine / Ride the highway West, baby / Ride the snake / Ride the snake / To the lake / To the lake / The ancient lake, baby / The snake is long / Seven miles / Ride the snake / He's old / And his skin is cold / The West is the best / The West is the best / Get here and we'll do the rest / The blue bus is calling us / The blue bus is calling us / Driver, where are you taking us? / The killer awoke before dawn/ He put his boots on / He took a face from the ancient gallery / And he walked on down the hall / He went into the room where his sister lived / And then he paid a visit to his brother / And then he walked on down the hall / And he came to a door / And he looked inside /Father / Yes son? / I want to kill you / Mother, I want to fuck you / C'mon baby, take a chance with us / C'mon baby, take a chance with us / C'mon baby, take a chance with us / And meet me at the back of the blue bus / This is the end, beautiful friend / This is the end, my only friend / The end / It hurts to set you free / But you'll never follow me / The end of laughter and soft lies / The end of nights we tried to die / This is the end.

miércoles, 7 de octubre de 2009

JOHN RAWLS: PRINCIPIOS DE LA JUSTICIA PARA LAS INSTITUCIONES

Recojo a continuación los principios del liberalismo social que ofrece John Rawls en su Teoría de la Justicia:

Primer Principio
Cada persona ha de tener un derecho igual al más extenso sistema total de libertades básicas compatible con un sistema similar de libertad para todos.
Segundo Principio
Las desigualdades económicas y sociales han de ser estructuradas de manera que sean para:
a) mayor beneficio de los menos aventajados, de acuerdo con un principio de ahorro justo, y
b) unidas a los cargos y las funciones asequibles a todos, en condiciones de justa igualdad de oportunidades.
Primera Norma de Prioridad (La Prioridad de la Libertad)
Los principios de la justicia han de ser clasificados en un orden lexicográfico, y, por tanto, las libertades básicas sólo pueden ser restringidas en favor de la libertad. Hay dos casos:
a) una libertad menos extensa debe reforzar el sistema total de libertades compartido por todos;
b) una libertad menor que la libertad igual debe ser aceptable para los que tienen una libertad menor.
Segunda Norma de Prioridad (La Prioridad de la Justicia sobre la Eficiencia y el Bienestar)
El segundo principio de la justicia es lexicográficamente anterior al principio de la eficiencia, y al de maximizar la suma de las ventajas; y la igualdad de oportunidades es anterior al principio de la diferencia. Hay dos casos:
a) la desigualdad de oportunidades debe aumentar las oportunidades de aquellos que tengan menos;
b) una cantidad excesiva de ahorro debe, de acuerdo con un examen previo, mitigar el peso de aquellos que soportan esta carga.
Concepción general
Todos los bienes sociales primarios -libertad, igualdad de oportunidades, renta, riqueza, y las bases de respeto mutuo-, han de ser distribuidos de un modo igual, a menos que una distribución desigual de uno o de todos estos bienes redunde en beneficio de los menos aventajados.